He estado hablando esta mañana más o menos media hora sobre el dolor y la

manera de librarse de él. ¿Os ayudo? ¿Realmente os ayudo en el sentido de que os libráis de él, de no llevarlo con vosotros un día más, de estar totalmente libres de dolor? ¿Es que os ayudo? No lo creo. Por cierto tenéis que hacer todo el trabajo vosotros mismos. Yo sólo estoy señalando. El poste indicador no tiene valor, en el sentido de que no sirve de nada el sentarse allí a leer eternamente el letrero. Tenéis que hacer frente a la soledad y llegar hasta el fin mismo de ella, de todo lo implicado en ella. ¿Puedo yo ser de ayuda para el dolor del mundo? No sólo conocemos nuestra propia angustia y desesperación, sino que también la vemos en los rostros de otros. Podéis señalar la puerta por la que hay que pasar para estar libres, pero la mayoría de las personas quieren ser llevadas a través de esa puerta. Adoran a aquel de quien creen que los llenará; lo convierten en un salvador, un Maestro, cosas todas que son pura necedad.

Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .

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