Encontramos igualmente en el plano astral espíritus de la naturaleza—este nombre les cuadra mejor que

el de elementales—que se ocupan de la construcción de formas en los reinos mineral, vegetal, animal y humano. Hay espíritus de la naturaleza que dirigen las energías vitales en las plantas, que construyen los cuerpos, molécula por molécula, en el reino animal, y que presiden la construcción del cuerpo astral de los minerales, las plantas y los animales, así como de la construcción del cuerpo físico humano. Tales son la hadas y los silfos de las leyendas, “los seres pequeños” que juegan tan gran papel en la demótica o folklore en cada nación, los niños encantadores e irresponsables de la naturaleza, fríamente relegados por la ciencia en manos de las nodrizas.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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