Durante la guerra del 1914 al 1918, cuando Foch dijo: «¡No pasarán!», él liberó el

poder por el cual el decreto fue cumplido. Había estado rezando por más de una hora, y cuando salió estaba tan cargado con esa energía que cuando pronunció la orden, ésta se convirtió en la Presencia Gobernante, en la condición atmosférica en torno de él y Dios actuó. Las palabras «¡No pasarán!» forman un decreto. Este es dinámico, poderoso, real y suelta su poder tremendo. Solamente hay Un Poder que actúa. Dale completa libertad.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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