De manera que dependerá de tus habilidades, tu mente, tu condicionamiento, tu educación, la religión

en la que hayas sido criado, los libros que hayas estado leyendo, la gente con la que hayas estado viviendo, la vibración que hayas creado en ti mismo. Dependerá de mil y una cosas, de cuánto puedas aguantar; pero llega con toda seguridad. Lo único que es necesario es la paciencia, el trabajo silencioso, el trabajo paciente, y la concentración sucede y llega la madurez. De hecho, una persona madura y una persona concentrada son solo dos aspectos del mismo fenómeno. Por eso los niños no pueden concentrarse: están moviéndose constantemente, no pueden estar en un punto, fijos; todo les atrae. Ha pasado un coche, un pájaro canta, alguien se echa a reír, el vecino ha puesto la radio, se mueve una mariposa..., todo, el mundo entero es atractivo. Simplemente saltan de una cosa a otra; no pueden concentrarse. No pueden vivir con una cosa tan absolutamente y tan totalmente que todo lo demás desaparezca, se vuelva no-existencial.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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