Mark Twain ha escrito en sus memorias que se encontraba escuchando a un sacerdote en
una iglesia hacía ya diez minutos. El sermón era sencillamente maravilloso y en su mente pensó, "Hoy voy a donar diez dólares. El párroco es maravilloso. ¡Hemos de ayudar a esta iglesia!" Decidió que iba a donar diez dólares después del sermón. Diez minutos después empezó a pensar que diez dólares eran demasiados, que cinco serían suficientes. Diez minutos más y pensó, "Este hombre no vale ni los cinco".
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .