El Viejo Hombre se lo estaba perdiendo continuamente; era desgraciado, triste. Y como era triste,
estaba contra el mundo; le echaba la culpa al mundo, le echaba la culpa al samsara. Decía: «Sufro tanto debido al mundo.» No es así. El mundo es inmensamente bello: es todo belleza, gozo y bendición. El mundo no tiene nada de malo. Algo ha ido mal con la vieja mente. La vieja mente se orientaba al pasado o al futuro, que no son realmente orientaciones diferentes. La vieja mente se preocupaba por lo que no existe.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .