¿Por qué dependen promesas tan grandes de la fidelidad de los judíos al observar la
ley? ¿Es que su ley es el fruto, el espíritu de su nombre, y es que su nombre es el fruto, el espíritu de su esencia, o qué podemos conocer que atrai- ga su acción suprema sobre nosotros más de lo que lo hace su propia esencia? Nos da la clave de su amor cuando nos dice a lo largo de todas las escrituras que se acordará de las tribus de Israel a causa de su nombre, que no perderá de vista Jerusalén, porque su nombre ha sido invocado sobre ella y, finalmente, no permitirá que su nombre sea despreciado por las naciones y desplegará todo su poder para vengarlo de los insultos que haya recibido.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .