Uno de los mayores prodigios que puede advertir el hombre es el que sien te
que se produce en el mismo, cuando da algún paso en la carrera de la rege neracion Nota algo asi como si todas las gracias que ha recibido se juntasen con una unión muy fuerte para afrontar los obstáculos que hayan podido le vantar en el sus viejas culpas y todos los que el propio enemigo haya puesto \ siga poniendo todos los días sobre estas bases, que son sus propias obras y los cimientos de su templo de iniquidad El hombre se da cuenta de que no solo se le bendice en todas estas sustancias, sino que, ademas, todas estas sustancias dan sus bendiciones a su vez y, con la ayuda de estas gracias Divinas que descienden sobre el, puede convertirse en un balsamo benefactor que difunda por todas partes el aroma mas agradable.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .