Únicamente el cambio, la transformación interior, te proporcionará la paz. De esa paz brotará el

amor; de esa paz brotará la danza, el canto, la creatividad, pero siempre hay que evitar la palabra «poder». En este momento no piensas en otra cosa, y pensar no te va a servir de ayuda. Pensar está muy bien para competir en el mundo por el poder, por el dinero, por el prestigio, por la respetabilidad, pero la mente no sirve para nada si de lo que se trata es de estabilizarte en tu propio ser. Por consiguiente, el esfuerzo que hay que realizar debe centrarse en ayudarte a que pases de la mente a la meditación, de los pensamientos al silencio. Nada más haber probado tu ser interior, se desvanecerá todo deseo de dinero, de poder. No existe comparación posible. Habrás encontrado a Dios mismo dentro de ti y, entonces ¿qué más puedes desear?24.

Osho . El libro del ego .

Índice