Un sentimiento de orgullo echaría a perder la obra. Sí, constrúyelo fuerte, no

sea que, en su furioso embate, las olas que suben al asalto y baten la orilla desde el océano del gran Mundo de Maya, traguen al peregrino y la isla; sí, aun después de haber conseguido la victoria.

H.P. Blavatsky . La voz del silencio .

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