Como era de esperar, el simbolismo sexual y ginecológico más transparente se encuentra en las
imágenes de la Madre Tierra. No es éste lugar para recordar los mitos y leyendas concernientes al nacimiento de los hombres cel seno terrestre. (Véase nuestro Traite de l'Histoire des Religions, pp. 216 y ss.) A veces la antropogenia está descrita en términos de embriología y obstétrica. Según los mitos Zuñi, por ejemplo, vemos que la humanidad primitiva nació tras la hierogamia Cielo-Tierra en la más profunda de las cuatro «cavernas-matriz» ctónicas. Guiados por los Gemelos míticos, los humanos pasan de una matriz a otra situada encima hasta que llegan a la superficie de la Tierra. En este tipo de mitos, la imagen de la Tierra se adapta perfectamente a la de la madre, y la antropogonia está presentada en términos de ontogenia. La formación del embrión y la gestación repiten el acto ejemplar del nacimiento de la Humanidad, concebido como una emersión desde la más profunda caverna-matriz ctónica. Aún sobreviven en Europa creencias similares, ya sea en forma de leyenda, de superstición o, sencillamente, de metáfora. Cada región, y casi cada ciudad y pueblo, conocen una roca o una fuente que «dan» hijos; así tenemos los Kinderbrunnen, Kinder-teiche, Bubenquellen, etc.
Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .