La ley del sino es infalible cuando viene a visitar a los que prevarican contra
las ordenanzas sagradas del señor y contra las que el hombre de Dios puede pronunciar en el nombre de su dueño soberano y, si los ciegos hombres han introducido esta aplicación en sus juicios tenebrosos sobre las simples prevaricaciones inferiores, por lo menos nos han demostrado que habían conservado la idea de este terrible poder del sino, aunque no puedan hacer más que un uso falso y abusivo desde que no tienen su espíritu.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .