Al hombre se le enseña a volverse cada vez más masculino. Los chicos pequeños... Empezamos
a cambiar su equilibrio básico, fundamental, y a forzarles hacia una polaridad. Al chico hay que forzarle a ser un hombre, de manera que se le permiten algunas cosas. Si se pelea decimos que eso está perfectamente bien: tiene que luchar durante toda su vida. Si juega con pistolas y escopetas y mata y lee novelas de detectives, decimos que eso está bien. Pero a la niña no le dejamos la pistola. A la chica le decimos: «Juega con muñecas. Planifica bodas. Vuélvete una madre. Haz la casa. Cocina. Juega a esas cosas, porque ésa es tu vida y eso es lo que va a ser tu vida: prepárate para ella.» No dejamos que las niñas se suban a los árboles, que se cuelguen cabeza abajo de las ramas. No se lo permitimos. Decimos: «Eres una chica. No debes hacer eso. Eso no es de buen gusto para ti.» Poco a poco, enfatizamos la polaridad, una polaridad, y la otra polaridad se reprime absolutamente. Ésta es la esquizofrenia básica. Y todo el mundo la padece porque la sociedad todavía no ha sido capaz de aceptar todo tu ser.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .