Uno se pregunta por qué los seres humanos en todo el mundo carecen de pasión.

Anhelan vehementemente el poder, la posición, diversas clases de entretenimiento, tanto sexual como religioso, y otras formas de sensualidad. Pero al parecer pocos tienen la pasión profunda que se consagra a comprender el proceso total del vivir, pocos son los que no dedican toda su energía a la actividad fragmentaria. El gerente de banco está tremendamente interesado en su negocio bancario y el artista y el científico están entregados a sus propios intereses especiales, pero aparentemente una de las cosas más difíciles es tener una pasión intensa y perdurable puesta en la comprensión de la totalidad de la vida.

Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .

Índice