El hombre es una gestalt creciente. Cada día van a suceder cosas nuevas, cada día

tendrás que absorber lo nuevo. Y para hacer sitio a lo nuevo, lo viejo tiene que irse, hay que decir adiós a lo viejo... con mucho agradecimiento. Si puedes recordar estas dos cosas —no sentirte nunca culpable cuando te deshagas de un programa viejo y no sentirte nunca duro cuando te deshagas de un programa viejo— estarás avanzando hacia la revolución que intento que comprendas. Un revolucionario no está realmente enfadado. ¿Por qué iba a estarlo? No hay ninguna razón. Tus padres hicieron todo lo que pudieron, y lo hicieron con los mejores deseos. Es otro asunto que lo que hicieron no fuera útil, no te hiciera libre. Pero ésa no era su intención. Su intención era buena y no pudieron hacerlo de otra manera. Habían vivido en un mundo diferente. Así que recuerda; cuando eduques a tus propios hijos, recuerda: no les des programas, dales entendimiento. No les des reglas fijas, dales solamente la visión para ver las cosas, para que puedan encontrar sus propias reglas. No les des conocimientos, dales solo conciencia. Eso es lo que me gustaría que hicieran mis sannyasins con sus propios hijos: dadles conciencia para que sea cuando sea y estén donde estén... Y recuerda, no estarán en el mismo mundo en el que tú estás viviendo y en el que has vivido. Tendrán su propio mundo; no puedes soñarlo, no puedes concebirlo. Nunca repetirán el mismo patrón de vida que tú. Tendrán su propio estilo de vida. Dales conciencia: estén donde estén, pueden encontrar un camino. Dales luz, dales ojos para ver, para comprender, y dales valor para ser libres. Dales suficiente valor para que cada vez que descubran que algo no es correcto en su programa lo puedan desechar, se puedan deshacer de ello. Esto es amor. No les fuerces ningún patrón. Estarán viviendo en un mundo totalmente diferente, así que dales tu amor pero no les des tus conocimientos. El mundo está cambiando tan rápidamente que cualquier cosa que les des no tardará en quedarse anticuada y se convertirá en una carga para ellos, y se sentirán culpables si la desechan. O si realmente quieren desecharla, tendrán que enfadarse contigo. De ninguna de las dos maneras está bien, así que no crees esa situación para tus hijos. Vive una vida de revolución e impárteles la revolución a tus hijos. Vive una vida de revolución e impárteles la revolución a todos los que ames. Solo esta revolución no fracasará nunca...; pero esta revolución aún no ha sido intentada. Jesús habló de esto, pero nunca se ha intentado. Buda habló de esto, pero nunca se ha intentado. Yo estoy hablando de esto; depende de ti que se intente o no. La revolución que puede triunfar no se ha intentado, y todas las revoluciones que se han intentado han fracasado.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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