El autocontrol se ejerce pensando y diciendo inmediatamente frente a todo lo inarmonioso que se
presente: «No señor. Esto no puede ser verdad porque mi «YO SOY» es perfecto. Borro, pues, todo lo que esté hecho por mi conciencia exterior y no acepto sino la perfección manifestada». ¿Qué pasa entonces? Que le has abierto la entrada a Dios «YO SOY», y Él endereza todo lo exterior.
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .