Nos sentamos al costado de la carretera, que estaba muy limpia. Era la tierra; la
tierra está siempre limpia. Y había pequeñas hormigas, insectos minúsculos reptando, corriendo por todas partes. Pero no hay animales salvajes aquí arriba, lo cual es extraño. Puede que los haya durante la noche venados, coyotes y tal vez unos cuantos conejos y liebres. Ocasionalmente, un automóvil pasaba cerca y eso rompía el silencio, la dignidad y pureza del silencio. Es éste un lugar realmente extraordinario.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .