No haremos sino rozar otro grupo de mitos en los que las relaciones entre los

Forjadores divinos y los Dioses se sitúan en un plano totalmente distinto: es éste el célebre tema mitológico de la lucha entre el Dios celeste (más exactamente, el Dios del huracán) y el Dragón acuático. La lucha tiene como meta la soberanía del mundo, pero lleva implícito siempre un alcance cosmológico: tras haber vencido al monstruo, el dios forma el mundo de su cuerpo (tema Marduk-Tiamat); según otras variantes, organiza el mundo, le asegura fundamentos sólidos, «atando» al monstruo y precipitándole en las profundidades subterráneas. Ahora bien, en la mayor parte de las versiones de este mito, el Dios del huracán recibe de un Dios-Herrero las armas maravillosas que le proporcionan la victoria. En el texto cananeo el poema de Baal, el dios Kóshar-Wa-Hasis (literalmente «hábil y astuto») forja para Baal los dos garrotes que le dan la victoria sobre Yam, Señor de los mares y de las aguas subterráneas'. En la mitología ugarítica, Kóshar tiene rango de herrero divino. Según la tradición transmitida por Sanchoniaton, Chusor fue el primero en descubrir el hierro (Gaster, Thespís, p. 154, comentario). En una versión egipcia, Ptah (el Dios Alfarero) forja las armas que permiten a Horus vencer a Set. Igualmente, el herrero divino Tvashtri forja las armas de Indra cuando lucha con el Dragón Vrtra; Hephaistos forja el rayo gracias al que Zeus triunfa de Tiphon; Thor aplasta a la serpiente Midhgardsormr con su martillo Mjolnir, forjado por los enanos, réplica escandinava de los Cíclopes.

Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .

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