Ahora bien, si uno puede ver a través de toda esta estructura social, del patrón

cultural de la voluntad colectiva que llamamos civilización si uno puede comprender todo eso y romper con ello, abrirse paso a través de los muros de la prisión que es la sociedad particular en que uno vive, ya sea comunista, hindú o cristiana-, descubrirá entonces que surge una confianza no teñida por el sentimiento de arrogancia. Esa es la confianza de la inocencia. Es como la confianza de un niño que es tan por completo inocente, que no intentará hacer nada. Es esta confianza inocente la que podrá dar origen a una nueva civilización; pero esta confianza inocente no puede existir mientras uno permanece dentro del patrón social.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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