Veamos ahora cómo acogieron los físicos el gran descubrimiento psicológico y fisiológico del magnetismo orgánico,
cuando Mesmer llevó a Francia su sistema de cubeta, fundado totalmente en las doctrinas paracélsicas. Esto demostrará cuánta ignorancia, superficialidad y prejuicios puede haber en una corporación científica apegada a sus tradicionales teorías. Conviene insistir en el asunto porque a la negligencia de los académicos franceses de 1784, se debe la actual orientación materialista de las gentes y también los lunares que, según confiesan sus más fervorosos maestros, existen en la teoría atómica. La Junta académicaz encargada en 1784 de examinar los fenómenos mesméricos estaba constituida por eminencias tales como Borie, Sallin, D’Arcet, Guillotin, Franklin, Leroi, Bailly, De Borg y Lavoisier. Por muerte de Borie le sucedió Magault. No cabe duda de que la Junta estaba dominada de hondos prejuicios al comenzar sus tareas por apremiantes órdenes de Luis XVI, y que se colocó en actitud mezquina y parcial para el examen. En su informe, redactado por Bailly, se trataba de dar el golpe de gracia a la nueva teoría, y al efecto se repartió profusamente por los establecimientos de enseñanza y entre el público en general, logrando concitar contra Mesmer la animosidad de gran parte de la nobleza y de ricos comerciantes que antes le patrocinaban por haber presenciado sus admirables curaciones. El Distinguido académico Jussieu, que con el ilustre D’Eslon, médico de cámara, había observado cuidadosamente los fenómenos, publicó un minucioso contrainforme en que abogaba por la conveniencia de que la Facultad de Medicina estudiara los efectos terapéuticos del fluido magnético y publicase su parecer sobre el asunto. Esta moción determinó la salida de numerosas memorias, folletos, tratados didácticos y obras polémicas en que se exponían nuevos hechos, y entre todas aquellas publicaciones sobresalió la muy erudita obra de Thouret titulada: Dudas e investigaciones sobre el magnetismo animal, cuya lectura fue estímulo para la rebusca de antecedentes en la historia de todos los países, cuyos fenómenos magnéticos, desde la más remota antigüedad, llegaron a conocimiento del público.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .