Los deseos y pasiones, por lo tanto, tienen dos aspectos, siendo uno inferior y el

otro superior. El inferior es aquél mostrado por el constante mantenimiento de la conciencia centrada abajo, en el cuerpo físico y el cuerpo astral; el aspecto superior proviene de la influencia de una aspiración hacia la trinidad superior, de Mente, Buddhi y Espíritu. Este cuarto principio se asemeja a la constelación de Libra en el curso del Sol, a través del Zodíaco o faja celeste; cuando el Sol (que es el hombre real) alcanza ese signo o constelación, tiembla en la balanza. Si retrocediera, los mundos serían destruídos; él prosigue adelante, y la raza humana completa se eleva hacia la perfección.

William Judge . El Oceano de la Teosofia .

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