Había un niño, de cinco o seis años, que había adquirido el hábito de decir
tacos en su conversación ordinaria. Sus padres trataron por todos los medios de romper ese hábito, y al final, desesperados, dieron con un plan que pensaron que funcionaría. Llamaron a su hijo a un consejo de familia y le expusieron los hechos diciendo: «Mira, hijo, no podemos tener en casa a un niño que usa continuamente este tipo de lenguaje. Así es que hemos decidido que si no puedes librarte de ese hábito habrá que hacer algo drástico. Te estamos dando un aviso justo de que la próxima vez que oigamos un taco en tu conversación, sencillamente vas a tener que hacer las maletas e irte de esta casa. No podemos aguantar más ese lenguaje. ¿Comprendes?».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .