La comunicación no sólo es rápida, como se acaba de decir, sino que es igualmente
completa si las almas se encuentran en el mismo grado de evolución. Las palabras no pueden impedir o aminorar la comunicación; el pensamiento pasa de uno a otro ser, o, mejor dicho, cada ve el pensamiento tal como lo concibe el otro Las verdaderas barreras entre las almas son las diferencias de evolución. El alma menos evolucionada no conoce en el alma que lo está más, sino aquello que puede percibir, y es evidente, y es evidente que sólo la más adelantada tiene conciencia de esa limitación, puesto que la otra recibe todo lo que puede contener.
Annie Besant . La sabiduría antigua .