Cuando empieces a poner en práctica tu decisión, debes tener cuidado para que todo pueda
seguir adelante de manera cómoda, relajada. No se le debe pedir demasiado al corazón. Debes procurar que, automáticamente, el corazón y la energía se coordinen. Solo entonces puede alcanzarse un estado de quietud. Durante este estado calmado hay que proveer las condiciones apropiadas y el espacio apropiado. No deberías sentarte (a meditar) en medio de asuntos frívolos. Es decir, la mente debe estar libre de preocupaciones vanas. Hay que dejar de lado todos los embrollos; debes sentirte desapegado e independiente. Tampoco hay que concentrar los pensamientos en el procedimiento adecuado. Este peligro surge si te tomas demasiadas molestias. No quiero decir que no debas tomarte ninguna molestia, pero el camino apropiado estriba en mantener la misma distancia entre ser y no-ser. Si puedes alcanzar el no-propósito mediante el propósito, entonces lo has entendido. Ahora puedes soltarte, desapegado y sin confusión, de manera independiente.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .