Pero siempre llega el miedo. No es nuevo. Todo buscador tiene que pasar por ello.

Y es realmente tanto que antes de pensar en ello ya te has salido. Es tan aterrador que no te da tiempo, espacio, para considerarlo: ¿qué hacer? Es como si ardiera tu casa... Ya no piensas: «¿Debería salir corriendo o no?» No hay más alternativas; simplemente sales corriendo de la casa sin pensar. No hay tiempo para pensar. Después puedes pensar: cuando estás fuera de la casa, sentado bajo un árbol, puedes permitirte el lujo de pensar y considerar. Pero cuando la casa arde, ¿cómo vas a pensar? Es necesaria inmediatamente la acción, y el pensamiento nunca es inmediato. Ése es el problema.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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