Se había decidido enviar a un mono y a un político a la luna. Sus
instrucciones acerca de lo que hacer después del alunizaje estaban precintadas en unos bolsillos de su traje. En cuanto se posaron en el paisaje lunar, el mono abrió sus instrucciones. Decían: «Comprueba todos los depósitos de combustible. »Comprueba el ordenador y reprográmalo. »Toma muestras de rocas, arena y aire. «Comprueba los niveles de oxígeno y la densidad. «Inspecciona si se han producido daños en los mecanismos de aterrizaje. «Inspecciona los estabilizadores y los mecanismos antigravedad. «Después, envía un mensaje de radio a la Tierra informando de tu posición.» Entonces, el político abrió sus instrucciones precintadas. Decían con grandes letras: «¡¡¡DA DE COMER AL MONO!!!».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .