Por lo mismo que no deseáis pertenecer a este mundo de mediocridad debéis tener en
cuenta la vital importancia de cuantos pensáis y sentís. Por esta razón debéis desenvolver un exquisito cuerpo físico con refinadas emociones y cultivada mente. Porque si no son perfectos vuestros cuerpos, mente y emociones, desfiguraréis la belleza y perturbaréis la armonía del conjunto de los grandes hombres; y aunque sean prudentes vuestras palabras, vuestra expresión externa, vuestra personalidad delatará la imperfección de vuestro interno desenvolvimiento.
Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .