Es muy humana, la vida de Jesús es muy humana, y ésa es su belleza;

por eso ha impresionado a tanta gente. Su misma humanidad es conmovedora. Pero entonces lo comprendió: debió haber mirado en lo profundo de la eternidad, la nada; debió haber comprendido que «Dios no puede tener un rostro humano: éste es su rostro»; que «Dios no puede tener manos humanas», que «Esta nada está lista para abrazarme, para llevarme al fondo de su corazón». Y entonces le dijo a Dios: «Que llegue tu reino. Hágase tu voluntad. Sea así, que sea así. Así que eres nada: estoy listo, confío en ti. Confiaré incluso en tu nada.».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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