También me gustaría decirte que no tengo nada que ofrecerte en cuanto enseñanza, doctrina, filosofía
o religión. No tengo nada en absoluto que enseñarte. Tengo mucho que compartir, pero nada que enseñar..., o ¡solo nada que enseñar! Pero para sentir esa nada que me gustaría transferirte tendrás que entrar en armonía conmigo. Y hay pequeñas cosas que perturban, cosas muy pequeñas. Y poco a poco tienes que tomar consciencia de qué es lo que perturba.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .