El amor sucede siempre con lo desconocido, con lo que estamos poco familiarizados. La familiaridad

engendra desdén. ¿Cómo vas a amar a tu propia hermana? Pero el hombre debía de estar viviendo en una profunda represión. ¿Quizá nunca había conocido a ninguna mujer? Debía de estar desesperado. Pero la conclusión que Morarji sacó de ello fue ésta: que el sexo es la causa fundamental de todos los delitos. Si puede volver loca a la gente para que llegue a violar a sus propias hermanas, ésta es la causa fundamental de todos los delitos. Decidió no volver a inmiscuirse con el sexo, no por ninguna razón religiosa, no por ninguna razón espiritual; y desde entonces se ha estado reprimiendo. Y se dio el mismo caso con su gurú, Mahatma Gandhi. También fue un trauma lo que creó su celibato vitalicio. Su padre se estaba muriendo y él le estaba dando un masaje en los pies a su padre, y los médicos habían dicho que podría ser la última noche, que podría no volver a ver la mañana. Pero a las doce de la noche, cuando el padre se durmió, él se fue y empezó a hacer el amor con su mujer. Volvió a su habitación, y cuando estaba en medio del acto, alguien llamó a la puerta y dijo: «¿Qué estás haciendo? ¿Dónde estás? Tu padre ha muerto.» Le conmocionó. Fue un trauma, un gran trauma que transformó toda su vida; no para bien, sino para mal. Se sintió culpable. Sacó la conclusión de que fue la lujuria, el sexo, lo que le había impelido en el último momento, cuando su padre se estaba muriendo. Había cometido un delito, un pecado. No pudo perdonarse a sí mismo, de modo que renunció al sexo y durante toda su vida reprimió el sexo. Tan solo al final, en los últimos años de su vida, tomó conciencia de la represión, porque las fantasías sexuales continuaron hasta el mismísimo final. Entonces empezó a probar algunos experimentos de Tantra para poder librarse del sexo antes de morir..., pero era demasiado tarde. Esas personas no pueden entender. Pensarán que soy un gurú del sexo, que os estoy enseñando sexo, que os estoy enseñando desenfreno. Esas personas no pueden comprender. Hugh Heffner tampoco puede comprender, porque él preguntará por qué hablo de la meditación, por qué hablo de la espiritualidad. La espiritualidad, la meditación, el samadhi..., estas cosas le parecerán tonterías. De manera que tanto Morarji Desai como Hugh Heffner me entenderán mal. Voy a ser malinterpretado por los supuestos espiritualistas y los supuestos materialistas. Pero lo comprendo: ése va a ser mi destino. Solo puedo ser comprendido por un nuevo tipo de ser que ha visto esta totalidad: que el hombre es tanto cuerpo como alma y que la vida solo madura a través de las experiencias.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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