Así, una explosión de ira dará una potente fulguración roja, claramente dibujada, y una cólera

sostenida engendrará un peligroso elemental de color rojo, puntiagudo, dentellado, pero bien organizado para dañar. El amor, según su cualidad, determinará formas más o menos admirables de color y de dibujo, que podrá ofrecer todos los tonos desde el carmín hasta los matices más exquisitos y delicados del rosa, semejantes a los pálidos reflejos de la aurora o del crepúsculo, en nubes difusas o en formas protectoras de vigorosa ternura.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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