En el propio momento en que comienza a entrar la duda, si se le permite
la entrada, continuará entrando a raudales. Igual cosa ocurre con el «YO SOY». Si vuelves a Él tu atención, allí se precipita la energía. Amado mío, ¿no ves que cuando deseas alguna revelación o inspiración al decir «YO SOY» eso, pones en movimiento el poder con todas sus facultades, con todas las substancias y que tiene que asumir cualquier forma en que se fije la atención?.
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .