Estos órganos responden a las vibraciones de su vida por las vibraciones simpáticas; pero a
causa de la densidades sus materiales, no pueden reproducir sino una parte muy débil de las vibraciones recibidas, y aún de manera muy imperfecta. Del mismo modo que la ciencia afirma la existencia de una inmensa serie de vibraciones del éter, serie de la cual sólo percibimos un fragmento, el espectro solar luminoso, el aparato físico del pensamiento, el cerebro y el sistema nervioso, no pueden pensar sino un pequeño fragmento de la inmensa serie de vibraciones mentales emitidas por el Pensador en su propio mundo.
Annie Besant . La sabiduría antigua .