El Viejo Hombre perseguía el dinero o le tenía miedo al dinero, perseguía el poder

o le tenía miedo al poder; pero en ambos casos todo su foco estaba en el poder y el dinero. Era ambicioso. El Viejo Hombre es digno de compasión: era ambicioso porque era incapaz de vivir, incapaz de amar. El Nuevo Hombre será capaz de vivir y será capaz de amar. Y su aquí-ahora va a ser tan hermoso que ¿por qué preocuparse por el mañana? Su interés no será tener más, su interés será ser más: otra distinción importante que hay que recordar. Su interés será ser más, no tener más. Tener más es tan solo un sustituto de ser más. Tienes más dinero: piensas que eres más; tienes más poder: piensas que eres más. En el fondo sigues siendo el mismo mendigo. Alejandro Magno muere con las manos tan vacías como cualquier mendigo.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

Índice