Porque sin un cuerpo perfectamente limpio y sano no podrás llevar a cabo

el arduo trabajo de preparación, ni podrás soportar el esfuerzo incesante que ello requiere. Pero tú debes ser siempre quien domine a tu cuerpo y no el cuerpo quien te domine.

Alcione J. Krishnamurti . A los Pies del Maestro .

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