Lu-Tsu dice: a esto lo llamamos «el baño»; Dios se derrama sobre ti y quedas
limpio, absolutamente limpio. Dios te inunda, y no quedas en ninguna parte, ni siquiera en alguna esquina del inconsciente. Ahora no queda ningún rincón sin Dios: te llena totalmente. Dios es luz, y cuando te llena totalmente, a esto se le llama iluminación: estás lleno de luz. Su principio está más allá de la polaridad y se vuelve a vaciar más allá de la polaridad. Y ahora has llegado a casa. Ahora eres uno de nuevo, como lo eras antes de nacer, como lo eras antes del principio. La gente Zen lo llama «el rostro original». El rostro original es uno, singular: ni hombre ni mujer, ni positivo ni negativo. En el momento en que naces, en el momento en que entras en el mundo manifiesto, te vuelves dos.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .