Acabo de contestar a esa misma pregunta. Todos los miedos son consecuencia de la identificación.
Si amas a una mujer, el amor va en el mismo paquete que el miedo, por si te deja, porque ya ha dejado a otro para estar contigo. Ya hay un precedente y quizá haga lo mismo contigo. Existe ese miedo, y se te encoge el estómago. Estás demasiado apegado. No comprendes un hecho muy sencillo: que llegaste a este mundo solo, que también estabas aquí ayer, sin esa mujer, perfectamente, sin el estómago encogido. Y mañana, si esa mujer se marcha... ¿por qué se te va a encoger el estómago? Sabes cómo estar sin ella, y serás capaz de estar sin ella. El miedo a que las cosas puedan cambiar mañana mismo... Quizá se muera alguien, o te arruines, o te quedes sin trabajo. Pueden cambiar miles de cosas. Estás cargado de miedos, de temores, y ninguno es válido, porque ayer también estaba lleno de miedos, sin ninguna necesidad. Las cosas pueden haber cambiado, pero sigues vivo, y el ser humano posee una enorme capacidad para adaptarse a cualquier situación. Se dice que solo los seres humanos y las cucarachas poseen esa inmensa capacidad de adaptación. Por eso en cualquier lugar en el que haya seres humanos se encontrarán cucarachas y en cualquier lugar en el que haya cucarachas se encontrarán seres humanos. Siempre van juntos; tienen algo en común. Incluso en lugares tan remotos como el Polo Norte o el Polo Sur... Cuando el ser humano llegó a tales lugares se dio cuenta de que había llevado las cucarachas, y de que estaban sanas, vivitas y coleando, reproduciéndose. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor... El hombre vive en miles de climas, situaciones geográficas, situaciones políticas, situaciones sociológicas y religiosas, pero consigue vivir. Y lleva viviendo así siglos... Las cosas cambian, y el ser humano sigue adaptándose a los cambios. No hay nada que temer. Incluso si se acaba el mundo, ¿qué? Tú también acabarás con él. ¿Crees que te quedarás solo en una isla mientras se acaba el mundo? Tranquilo. Tendrás compañía: al menos unas cuantas cucarachas.
Osho . El libro del ego .