El corazón de abajo se mueve como un comandante fuerte y poderoso que desprecia al
soberano celestial por su debilidad y que ha usurpado el liderazgo en los asuntos de estado. Pero cuando el castillo primordial puede ser fortificado y defendido, entonces es como si se sentara en el trono un soberano fuerte y sabio. Los ojos empiezan a hacer circular la luz como dos ministros a la derecha y a la izquierda que apoyan al soberano con todas sus fuerzas. Cuando el mando esté en el centro de este modo, todos los héroes rebeldes se presentarán con las lanzas del revés, listos para recibir órdenes.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .