Tras la enumeración de las etapas que conducen al estado de tranquilidad perfecta se pregunta:

“En ese estado de reposo independiente del lugar ocupado, ¿cómo puede surgir el deseo? Y cuando ningún deseo surge, entones nace la calma real y el verdadero reposo. Esta, calma real llega a ser una cualidad constante y responde (sin error) a las cosas exteriores. Ciertamente esa cualidad real y constante tiene en su posesión la naturaleza. En este reposo y tranquilidad constantes se encuentra la pureza y el reposo verdaderos. Quienquiera que posea esa absoluta pureza entra gradualmente en el (la inspiración del) verdadero Tao.”.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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