Corrían los días en los que hombres y mujeres disfrutaban de absoluta libertad para hacer

lo que quisieran. A continuación sobrevino una larga época de oscuridad en la que las mujeres fueron reprimidas. Y se produjo gracias a los sacerdotes y los llamados santos. Vuestros santos siempre han tenido miedo a las mujeres, porque la mujer parece ejercer tanto poder como para destruir la santidad del santo en cuestión de minutos.

Osho . El libro del ego .

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