Cada cual puede suministrar únicamente la imagen o impresión producida sobre su propio espíritu, y

¡cuánto difieren esas impresiones del hombre real, visto en su integridad por los ojos que penetran en todos los velos! De nuestros amigos conocemos la impresión que producen sobre nosotros y esa impresión está estrictamente limitada por nuestra facultad de percibir. Un niño puede tener por padre a un gran hombre de estado, lleno de proyectos sublimes; pero ese guía de los destinos de una nación, sólo es para él su más divertido compañero de juego y el más seductor narrador de consejas. Vivimos en la ilusión, pero tenemos el sentimiento de la realidad y esto basta para contentarnos.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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