A veces tienes vislumbres. Te inclinas algo hacia el centro del conocimiento verdadero; entonces te

llegan algunos vislumbres. Te inclinas hacia el centro de perversión; entonces la perversión entra en ti. Y todo está mezclado y estás sumido en el caos. Por eso te tendrás que convertir en un meditador o, tendrás que volverte alcohólico, porque la confusión es demasiada. Y esos son los dos caminos. O bien te pierdes en la intoxicación y estás en paz. Al menos tienes un centro; puede que sea el del falso conocimiento, pero estás centrado. El mundo entero puede decirte que estás equivocado. Tú no lo crees así; tú crees que todo el mundo está equivocado. Al menos en esos momentos de inconsciencia estás centrado, centrado en el centro equivocado. Pero eres feliz porque incluso el estar centrado en el centro equivocado te da cierta felicidad. La disfrutas; de ahí, el atractivo del alcohol.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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