Gran parte del malestar que sienten las personas actualmente se debe también al despertar del

centro laringeo. Este centro rige y condiciona la glándula tiroides y la paratiroides. Puede producir, cuando está excesivamente desarrollado o se ha despertado prematuramente, hipertiroidismo con sus consiguientes dificultades y a veces peligrosos efectos sobre el corazón y el metabolismo del cuerpo. Los efectos sicológicos son bien conocidos y también reconocidos. Dichas dolencias se acrecientan y el centro creador superior se estimula indebidamente y llega a ser un peligro en lugar de una ayuda para que el ente pueda expresarse, debido al celibato forzado a que se ven obligadas muchas personas por la lamentable actual situación económica. Tales condiciones hacen que las personas se abstengan de contraer matrimonio y, por lo tanto, no tienen oportunidad de utilizar (o de abusar de) la energía que fluye a través del centro sacro. Los místicos son análogamente propensos a tal dificultad. El centro laríngeo no se emplea en forma creadora, ni el centro sacro se utiliza debidamente. La energía del sacro asciende prematuramente al centro laríngeo, donde produce un excesivo estímulo. El equipo del hombre implicado no ha alcanzado la etapa donde pueda emprender el trabajo creador en cualquier campo. No hay expresión creadora de ninguna índole, porque el desarrollo del hombre no le permite ser un creador en sentido elevado. Los suizos, aunque son muy inteligentes, en este sentido no son creadores. La energía que fluye por la glándula tiroides no se emplea en forma destacada en el arte creador, la música o las letras, de allí que prevalezca tanto el bocio y las dolencias ocasionadas por la glándula tiroides. Mucha energía fluye a y por medio de la glándula tiroides, sin embargo se la emplea muy poco.

Alice A. Bailey . El Sexo .

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