Le preguntaron a un maestro Zen: «¿Puedes decir algo sobre Dios?» Él permaneció en absoluto

silencio; escuchó la pregunta con los ojos abiertos y luego cerró los ojos. Pasaron algunos momentos. Al que preguntó, esos momentos se le hicieron muy largos. Estaba esperando y poniéndose nervioso, y el maestro había entrado en algún otro espacio. Había un gran éxtasis en su rostro, pero ninguna respuesta.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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