Seguimos dando nombres fantasiosos, pero en el fondo la realidad sigue siendo la misma. No

sucedió nada en 1917. Un zar fue sustituido por otro, y por supuesto, más peligroso. ¿Por qué más peligroso? Como Stalin había aniquilado al zar, era un hombre más fuerte; ciertamente, más astuto. Sabía cómo había sido aniquilado el zar, de manera que tenía todas las ideas de cómo protegerse a sí mismo para que no le sucediera lo mismo. Creó una esclavitud aún mayor en Rusia que la que había antes, porque tenía miedo de que tarde o temprano se deshicieran de él. De modo que tuvo que romper todos los puentes y tuvo que tirar todas las escaleras que había usado, y fue más cauto. El zar mismo no era tan cauto, porque había nacido zar: lo había obtenido por herencia, lo había dado por sentado. Stalin se había abierto camino él mismo, y había sido un camino tortuoso y un viaje largo, y tuvo que destruir a muchos enemigos. Después de la revolución empezó a aniquilar y a matar a todas esas personas que, de alguna forma, podrían ser sus competidores. Trotsky fue asesinado porque era el siguiente, muy cerca, y de hecho tenía más influencia en Rusia que Joseph Stalin, porque era un judío intelectual, era mejor orador, tenía más atractivo para las masas. Stalin no era nada intelectualmente comparado con Trotsky: había que matarle. Y hay posibilidades de que incluso Lenin fuera asesinado por sus médicos. Y luego, los años que Stalin permaneció en el poder, aniquiló a todos sus competidores potenciales. Uno por uno, todos los miembros del Politburó fueron asesinados: debió haber sido el hombre más fuerte de toda la historia de la humanidad, y convirtió todo el país en una gran prisión.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

Índice