La realidad sigue siendo lo que es, sin ser influida en absoluto por tu deseo.

Nunca repara en tus deseos. Pero una vez que estás absolutamente desilusionado —y al decir «absolutamente desilusionado me refiero a que ya no creas más ilusiones, simplemente permaneces con ello, incluso si es desesperación—, permaneces con ello, permaneces en ello, lo aceptas. En el momento en que aceptas la desesperación, empieza a desaparecer, porque solo puede existir como una sombra de la esperanza; no puede existir por sí misma. No puedes simplemente estar desesperado sin ninguna ilusión, eso es imposible; es tan imposible como que haya una sombra sola caminando por la carretera. Si andas tú, habrá una sombra; pero la sombra no puede andar sola. La desesperación es una sombra de la ilusión. Si estás absolutamente desilusionado, la desesperación empieza a desaparecer y surge en ti un nuevo ser, un ser lozano, una resurrección, una celebración.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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