La pulsación en toda substancia es el «Aliento de Dios» actuando. Piensa cuando respires: «YO

SOY la Energía Perfecta de cada soplo que respiro, YO SOY la Atmósfera Pura de mi mundo». Forma el hábito de calificar constantemente tu mundo con la Perfección. El hábito viejo de pensar imperfecciones ha llenado tu mundo en el pasado. Ahora lo importante es el estar consciente de que todo el tiempo estás llenando tu mundo con la Perfección Lo primero que vas a hacer por la mañana es ponerte de pie y decir con sentimiento: «YO SOY la Presencia llenando mi mundo con la Perfección este día».

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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