No os arriesgáis, no os abrevéis y no os sumergís en el océano, sino que
sois como chiquillos en el mar que vacilantemente meten un pie en el agua y lo retiran inmediatamente que notan la frialdad. Si resbaláis, no importa, ya os levantaréis de nuevo; y si nadáis llegaréis allí. Pero no habéis de estar vacilando respecto de si alcanzaréis la lejana orilla. Sino que debéis lanzaros al agua porque vuestra Voz os incita.
Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .