Comprender la vida es relajarse. Sí, solo es necesario comprender, no cultivar, no practicar. No

necesitas volverte virtuoso, religioso. Las personas que intentan volverse virtuosas y religiosas se vuelven simplemente egoístas y nada más. Desecha este anhelo, Tao, de ser otra cosa que lo que eres. ¡Éste es el momento! ¡Simplemente permanece en ello! Sé absolutamente uno con la totalidad. ¡Y no hay que practicarlo, porque ya es así! Lo único necesario es un poco de entendimiento, una visión, y entonces todo empieza a suceder por sí mismo. Por eso te he dado el nombre «Tao». El mensaje es que no tienes que crear un carácter en torno a ti, que no tienes que elaborar una cierta personalidad en ti, que no tienes que pensar en el futuro, en el nirvana, en la iluminación, en Dios. Dios no está en el futuro, ni tampoco está en el pasado. Dios está aquí-ahora, siempre aquí-ahora. Dios es este mismo estado. La gente piensa siempre que Dios es la fuente, la causa original. Dios no es la causa original en algún lugar anterior, lejos, remoto. Dios no es la causa original. O hay personas que piensan que Dios es el objetivo supremo, de nuevo lejos, muy lejos en el futuro. En el pasado o en el futuro... y así es como te lo sigues perdiendo. Y Dios solo conoce un tiempo, que es el presente. El ahora es otro nombre de Dios. ¡Es este mismo estado! Dios es este momento, dentro y fuera. Y Dios no es algo hierático, sagrado, lejano de nuevo en el cielo. Dios es todos los estados... y cuando digo todos, quiero decir todos; lo sagrado/lo profano, el cuerpo/el alma, la materia/la consciencia. Lo más bajo de todo es Dios y lo más sagrado de todo es Dios, y no hay ninguna diferencia entre los dos. Judas es tan Dios como Jesús, porque no puede haber nada más. Son solamente papeles, solamente actuaciones representadas en el escenario, en un drama. Comprender es relajarse. Entonces no hay ningún sitio al que ir, entonces no hay nada que hacer. Entonces lo que queda es la celebración, entonces lo que queda es vivir alegremente, regocijarse momento a momento, y no dividir las cosas. No digas: «Voy al templo»; no digas que eso es algo sagrado, santo. Beber té es tan sagrado como hacer yoga. Dormir en silencio, relajado, es tan sagrado como la oración. Mirar un árbol, hablar con un amigo, caminar por la mañana temprano, trabajar en la fábrica o en la oficina, es tan sagrado como cualquier otra cosa. Éste es el entendimiento que es necesario para que suceda el Tao. El Tao ya está sucediendo, pero no entiendes... El Tao ya está llegando en abundancia, en los rayos de sol, en los árboles verdes. Pero piensas: «Esto es solo el sol y éstos son solo los árboles... ¿dónde está Dios?» Quieres que Dios sea algo específico, y por eso te lo pierdes. Dios no es nada en especial, nada específico. Dios es todos los estados. Dios es esta totalidad. Este momento, yo hablándote, tú escuchándome; esta comunión, este silencio, esta conexión..., sí, esto es Dios, esto es Tao. De modo que olvídate de lograr. No te vuelvas una persona de logros. Mis sannyasins tienen que desechar todo tipo de ambiciones: materiales, mundanas y espirituales, todas. Ser ambicioso es ser estúpido. Por eso digo que los políticos son estúpidos, porque son las personas más ambiciosas del mundo. Cuanto más ambicioso seas, más estúpido serás.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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