Lo único que puedo hacer aquí es señalarles los fundamentos de la nueva educación, lo

cual preparará a la juventud del mundo para las responsabilidades y deberes de la paternidad. Todo está relacionado con el problema sexual y también con el problema del estado y su control, en forma mucho más intensa de lo que generalmente es considerado. Son dos problemas que surgirán ahora en todo su significado, y a los cuales no puedo referirme aquí. La paternidad es el resultado, resultado inevitable, de la relación de dos cuerpos animales, y quisiera que reflexionaran -aunque en forma ineficaz- sobre las amplias implicaciones grupales de esta afirmación. La paternidad es lo que hace posible la creación de un Estado, de una nación o de un grupo, en lo que concierne a la manifestación, y aquí nuevamente la magnitud del problema es aplastante. La paternidad tiene también una estrecha relación simbólica con la Jerarquía porque el ente familiar constituye su símbolo en la tierra, y es a través de dos hechos, de la relación sexual y del nacimiento físico, que la vasta Jerarquía de almas puede lograr la manifestación física y obtener la perfección espiritual en los tres mundos de la evolución humana. Se podría (y este hecho debiera tenerse muy en cuenta) dividir la Jerarquía en dos grupos básicos: 1. Las almas que han alcanzado la perfección y lograron el estado de servidores divinos. 2. Las almas que están en proceso de evolución y pasan a través de períodos de continuas encarnaciones.

Alice A. Bailey . El Sexo .

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